19/11/14

Libros que saben del camino de los tomates- Visita a la Biblioteca "Juanito Laguna"- Ciudad de Buenos Aires

¿A dónde lleva el camino de los tomates, 
                    ese que hace que las conversaciones 
                                        se vuelvan ramas?

Hace poco estuve en la biblioteca "Juanito Laguna" y me volví con mi cuaderno de apuntes lleno! Para el que no la conoce es la que soñaron y pusieron en marcha Marcela Carranza, Roberto Sotelo y Marta Polimeni.
Funciona en una de las sedes de UTE, el sindicato docente, y estas son algunas de las cosas que no me quiero olvidar

Los libros están puestos como panecitos en una vidriera
Los muebles tienen puertas que sirven para exhibir libros, son puertas que están abiertas mientras funciona la biblioteca y que se cierran cuando hay otras actividades en el lugar. En cada una de ellas hay varillas que sostienen los ejemplares y un elástico que no deja que se caigan.
También hay una estantería baja y de color azul que solo se usa para mostrar textos. Los libros se apoyan sobre atriles y van cambiando según quién venga de visita...es que a los visitantes se los espera con el plato preferido y el mantel ya puesto...


Las ramas de los libros pueden llegar a marte o a Uruguay
Cuando alguien dice buscar un libro se le ofrecen también otros. Los bibliotecarios proponen más textos de los que se les piden tratando trazar puentes o líneas imaginarias entre unos y otros. Como si las conexiones fueran necesarias para escaparse a otros espacios desconocidos que tanto saben de nosotros mismos.

(Estos son algunos de los libros que se me mostraron ese día:
Una casa para el abuelo”- acá la muerte se acomoda en la vida como un zapato en su media,
Millones de gatos”- un poco de humor negro para un relato más antiguo que la editorial que lo vende
Poe.Cuentos de imaginación y misterio”- los grabados llenos de detalles y el trasfondo de la muerte del ilustrador por intoxicación con plomo como espejo de los terrores del escritor
Caperucita” de Adolfo Serra- un espacio y un tiempo en donde lo rojo y lo negro cuentan la historia en primera persona)


El préstamo es fácil y todos los libros pueden irse a casa
Una fotocopia del DNI y listo. No hacen falta boletas de luz ni recomendaciones ni garantes. Los que se hacen socios saben que cuentan con la confianza. Además no hay libro especial que no pueda salir y hasta el ejemplar más caro se puede prestar. Todos los textos están a la mano para ser abiertos y compartidos porque no hay nada peor que tener la desgracia de ser importante y que nadie quiera tocarnos.



La compra de libros se parece más a la búsqueda de un arqueólogo que a la de un oficinista acostumbrado a apretar botones 
Muchos de los libros que están en la biblioteca no se consiguen en las librerías comunes. Se conocen de lecturas de algún viaje, de reseñas extranjeras o de haberlos leídos de chico, pero no están en los catálogos cercanos ni se sabe bien por dónde dar con ellos.  Buscarlos es como tratar de encontrar la dracma perdida, es soñarlos despierto hasta dar con su paradero. Por eso hay muchas compras que obligan al celular y a los gritos de euforia "¡¡¿A que no sabés lo que acabo de encontrar?!!" para contar que por una de esas casualidades la colección completa de "tal" estaba en un puestito olvidado o que ese libro "cual" de 1940 apareció en la casa de una tía que no se visitaba hace años.


La edad no cuenta a la hora de elegir lecturas
Los libros tienen una organización abierta y el único sentido es orientar la búsqueda. Un eje es la temática y otro la complejidad de los textos, pero no hay marcas que restrinjan la elección.
Un chico muy chico puede mirar un libro ilustrado de Poe y un adulto enterarse de las aventuras de Pedro, el conejo de Beatrix Potter. Nadie puede saber de antemano lo que nos gusta y lo que no.









Puerta de salida
Les dejo el blog y la dirección de facebook. Ahora están en plena mudanza, pero en cuanto haya lugar nuevo ¡nos vamos a enterar!

El blog: juanitolagunabiblioteca.blogspot.com.ar

Facebook: facebook.com/juanitolagunabiblioteca?ref=hl


Yapa
Va este fragmento de la entrevista que le hice a Marcela Carranza y que acaba de salir publicada en la revista "A construir"

"A mí no me interesa ser la única que conoce que  fulanito existe. El “guetito” de sabios no me interesa. Quiero que la mayor cantidad de gente conozca que tal libro o tal autor es interesante. Para que lo trasmitan y los chicos que tengan cerca se enteren desde chiquitos, no de grandes.
Me gustaría que estos libros no se queden quietos y que los lleven, los lean, los gusten y los miren…creo que el encuentro que proponen los libros es una manera de que grandes y chicos disfruten juntos, creo  en la literatura como felicidad compartida."


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