30/6/13

El cuento del viaje- Video para el museo de Forssa, Finlandia



Cada cuento tiene su viaje y no hay viaje que no vuelva a existir cada vez que se lo cuenta. 
La memoria tiene la ventaja de no acomodar los recuerdos en estantes 
y por eso cada vez que contamos de la tormenta en el campamento 
las palabras pueden empaparse o salpicarse apenas. 

Entre el tú y el yo y el nosotros hay espacio para que todo confunda 
y para que al fin lleguemos a esa verdad 
que se nos escapa en zapatillas. 

El viaje dentro del viaje
Kati Kivimäki, la directora del museo de Forssa, Finlandia, me invitó a filmar un video sobre el museo y la ciudad. La propuesta es parte de un proyecto en donde se busca que diferentes "viajantes" cuenten su visión sobre el museo y la ciudad de Forssa.
En mi video elegí hablar de Finlayson, la compañía textil que de 1850 al 2009  fue el corazón de la ciudad. Esta empresa, además de fabricar telas a partir de las remesas de algodón que llegaban de otros países, tenía sus propios diseñadores que a lápiz y papel inauguraban modas y delineaban maneras de pensarse.

La filmación
El encargado de las filmaciones fue Niklas Gabrielsson, un estudiante de medios. Con él organizamos el guión y decidimos los lugares en donde filmaríamos. El primer día de trabajo nos llevó un tiempo organizar "la cuestión". Mi inglés precario y las diferentes escuelas de las que veníamos no hacían fácil entendernos. Él pensaba en colores, yo en palabras; él me mostraba un programa de edición y yo le hablaba de la idea general; yo buscaba la frase justa y él el lugar en donde la luz cayera con el ángulo preciso.
Pero todo eso que parecía difícil se fue diluyendo cuando empezamos a filmar. Puestos en acción, las diferencias aportaban claves en donde "lo otro" servía para potenciar.
Estas son algunas de las cosas que me dejaron pensando en el proceso de traducción entre lenguajes:

Antiguos carteles de ruta. Museo de Forssa

¿Por dónde se empieza a contar una historia? 
Varias veces había releído a Beverlly Serrell y la importancia de tener una "Big idea" antes de montar una exhibición, una frase madre que diera sentido a lo que se iba a mostrar. Niklas, en cambio hablaba de poner el foco en el principio y el final: "En las propagandas los primeros y últimos 10 segundos son los fundamentales. Los primeros para evitar que el espectador se vaya y los últimos para rematar lo que se acaba de ver".
Fue desacomodante para mí su propuesta de entender la filmación en función de la "salida y la llegada"...¿Qué lugar iba a tener el "hilo conductor" que ya estaba ideando?

De las ideas y vueltas que pasamos en el proceso se podrían contar muchas cosas, pero para ser breve podría decir que su forma de pensar me obligó a cambiar el eje con el que solía componer antes. También que puestos a filmar desplegamos lógicas que no habíamos leído en ningún lado y que ni sabíamos que teníamos. Por eso si tuviera que ponerle nombre a la manera de trabajar que usamos la llamaría "Matrioskas a lo salvaje".
A continuación los ingredientes y sus proporciones:
  • 3 partes de construir un relato que envuelve a otro
  • 20 centilitros de conversaciones 
  • 2 pizcas de escritura de guión y 2 de cambiar lo que estaba escrito al decirlo en voz alta
  • 4 cucharadas de buscar atajos que condensen ideas
  • 1/2 kg de cuerpo en acción
  • Un puñado de "big idea" construida entre los dos y encontrada en el camino 
  • 4 cucharadas de ideas robadas en otros videos
  • Encastres varios entre historias pensadas en forma de cajas
  • Intuición a gusto

¿De qué manera contar en poco tiempo?
Traducir un guión escrito a un video de tres minutos necesitaba de una buena tijera que saque lo innecesario y muchos atajos que condensen ideas. Por eso...
  • ...tratamos de usar objetos e imágenes que tuvieran alta narratividad: una almohada, un mate, fotos de trabajadores en blanco y negro, máquinas extrañas...y nos preguntamos de qué manera influía el contexto y el espectador en la fuerza del objeto para convocar las historias.
  • ...hicimos tomas con ideas cortas y claras...y nos dolió el corazón por tener que dejar tanto afuera. 
  • ...en la edición incorporamos cortes de cámara y juegos visuales como el de la mano sobre la que pasaban diferentes diseños de tela...y nos quedamos con ganas de proponer otros y agregar frases escritas que complementaran lo que se veía y decía. 
  • ...mostramos la acción en lugares fijos y obviamos los trayectos para llegar a cada uno de ellos...y nos quedamos pensando si tal vez no quedó demasiado fragmentado y si en vez de viaje se pareció a un recorrido por la cajonera del armario. 

¿Dónde y cómo robar lo necesario? 
Ilustración de Lino Palacios
para la revista infantil "Billiken"
No nos lanzamos a la aventura sin antes llenar las alforjas, era necesario encontrar los retazos precisos.  Nos preocupaban el ritmo y la estética, también el lugar que le dábamos al espectador. Por eso decidimos sacar ideas de programas de viajes de la televisión y de algunos videos del último congreso de Educathyssen. Sabíamos que la pólvora ya había sido inventada y que de nosotros dependía lo que fuéramos a elegir de cada lugar y la manera de recrearlo.
Estas fueron algunas de las pescas y sus resultados:
  • De MDQ y "Town Tour Budapesto 2012"quisimos tomar algo del cambio de cámaras. También de la manera de entender los lugares como pistas de "juego". En el video intentamos lograr diferentes velocidades y mostrar de distintas maneras las cosas... 
    • ¿Cuál fue realmente el ritmo que logramos? Si el "viaje" tuviera título de juego ¿sería "Juego de la Oca" o "La canasta" que se jugaba en casa de mi tía? 
  • De "Argentinos por el mundo" nos atraía la forma cotidiana de contar sobre la experiencia de vivir en países diferentes al natal. Al escribir el guión quisimos aprovechar que yo era extranjera y que me llamaban la atención cosas que a ellos les parecía normales... la explicación de la salida del sol, los objetos "maravillosos", el libro de Mauri Kunnas del final...
    • ¿Cómo fue mi mirada de extranjera? ¿De qué manera influyó la forma de ver de Niklas que era finlandés? ¿Qué diferencias hay en la mirada de este video entre un finlandés, un argentino y un iraní? 
  • Del proyecto MUPAI* nos interesaba la forma en que se invitaba al espectador a ser parte del recorrido y de "No longer empty"* el entusiasmo con el que la educadora, Jodie Dinapoli, contaba la actividad. En nuestra forma de conversar con el público imaginado buscamos generar empatía y ofrecer un momento agradable cercano a los sueños y a lo maravilloso.
    • ¿Qué representación de espectador se vio realmente? ¿Se logró proponer un espacio con lugar para lo surreal? 
*II Congreso Internacional Educathyssen...


Monstruo de la película "El laberinto del fauno" (2006)
Guillermo del Toro
¿Qué hacer con la mirada del otro? 
La mirada del otro siempre aporta porque da su opinión desde una orilla que no está involucrada con el proceso creativo.
Al ir mostrando el video en sus distintas etapas nadie se quedaba callado,  todos tenían un punto de vista. La clave era ver qué decisiones tomar a partir de lo que opinaban los demás. Escuchar no quería decir que debíamos incluir sus voces sin filtro ni que sacando o agregando lo que proponían "los otros" se solucionaba lo que molestaba.
Lamentablemente nos faltó tiempo para esta ida y vuelta de correcciones porque yo viajé a la Argentina y a Niklas se le terminó la beca un día después, pero me quedó picando esta frase de Mariana Salgado para la próxima...
"El usuario es considerado el interlocutor que propone ideas, que da crítica y al que se lo escucha atentamente como fuente de inspiración e instigador de soluciones de diseño. (...) /El diseñador no incorpora necesariamente las resoluciones que propone el usuario pero estas propuestas permiten ahondar en el diálogo constructivo para entender la esencia de lo que se quiere diseñar." (artículo)

Más viajes
  • El tema de la narratividad de los objetos lo leí por primera vez en un texto de Leslie Bedford (2010)* en donde hablaba de la potencia que tienen algunas cosas de evocar historias frente a otras. Por eso me gustó ver el otro día esa obra de Fred Wilson, "Metalwork", en donde casi no hacía falta texto para explicar la potencia del binomio: un juego de platería lujosa del siglo XIX y unos grilletes. La muestra era sobre afroamericanos y no cuesta pensar en asociaciones entre esclavitud y lujo. (¡¡gracias Silvia Alderoqui por la explicación!!)
  • Pensando en la cuestión de los atajos que hay que usar en los videos cortos siempre me atrajo la técnica que aparece en muchos videos teóricos en donde se ve una mano dibujando imágenes mientras una voz en off enuncia ideas que se relacionan. Un ejemplo es el video de tres minutos que filmó el equipo de Pedagogías invisibles (Ir al video). También me encantaron las escenas de la propaganda de Tabcín en donde se asocia la rapidez del cine con la de la curación de la gripe. Más allá de que no acuerde con el concepto de hacer desaparecer los síntomas de las enfermedades como por arte de magia, sí me pareció original ver los ejemplos de atajos Ir a la propaganda
*BEDFORD, Leslie, (2010) “Chapter 4: Finding the Story in History” en Connecting Kids to History with Museum Exhibitions. By D. Lynn. McRainey y John Russick compiladores. Walnut Creek, CA: Left Coast, 2010. 98 -116. Blackboard 

Llegando a destino
Para salir por la puerta y empezar el descanso hasta la próxima entrada van unas palabras en forma de felicidad

Qué bueno cuando en un equipo los dos no saben lo mismo 
y se puede aprender del otro.
Qué bueno cuando se rompen las reglas con tal de hacer lo que hay que hacer 
y no importa levantarse más temprano para filmar lo que se quiere.
Qué bueno cuando lo personal se mezcla con lo laboral 
y se puede tomar mate y charlar sobre sueños  con amigos de tierras tan lejanas.

¡GRACIAS NIKLAS POR SER PARTE DEL DELIRIO Y GRACIAS KATI POR LA CONFIANZA!

7/6/13

El encierro como puerta. Grupo Waterlanders en una vieja cárcel de Holanda


Un alguien vivía en una cárcel. Una con forma de casa y olor a sillones. 
Ese uno vivía rodeado de sus objetos y de sus pisadas conocidas sin casi recordar el porqué estaba ahí. 
Hablaba con él mismo o con los muebles y aunque escuchaba voces que venían de afuera, no podía entenderlas. De alguna manera se había borrado su comprensión de los otros y de los ellos.

El uno pasaba los días con preocupaciones del tamaño de un salero que se quedaba sin sal o de una canilla que cerraba mal. El pasado anterior era algo que casi no recordaba. Era tan infinito el tiempo del encierro que sentía que había nacido ahí y que el olor a lluvia del campo de la infancia era el de una colonia que había en algún estante. 

El lugar donde había sido confinado tenía ventanas al exterior y una puerta por la que se podía entrar y salir sin avisar. No había carceleros ni sistemas de alarmas. 
Sin embargo Ese, o Este, no intentaba el escape. Pasaba los días rodeado de algunos objetos y de unas pisadas conocidas. 


Waterlanders
Era la primera nevada en Wageningen, Holanda. Yo, madre, iba rumbo al único museo llevando al niño en su carrito.  Como me sucede algunas veces (no tan seguidas como muchos creerían) me perdí. Pregunté a un hombre y una mujer que salían de un edificio y me explicaron que estaba muy cerca, pero que aprovechara la oportunidad de visitar el destacamento de policías.
-Gracias-dije -,pero otro día, trabajo en museos y hace varios días me organicé para ir al museo hoy. Me voy en dos días de Holanda-
Ellos insistieron: -Se está por tirar abajo porque se mudaron y hay obras ahí adentro-
En una mezcla de no querer ser descortés y alguna intriga por espiar el lugar, decidí entrar. Faltaba una hora para el cierre del museo y ya sabía que estaba a dos cuadras...perder cinco minutos no me iba a cambiar demasiado.

El principio
Nunca llegué al museo.
En cuanto vi los pasadizos y escuché los ladridos de perros "atrás de una puerta" supe que eso era lo que había salido a buscar esa tarde de nieve...

A la derecha se ve al artista con la cámara
y al fondo la pantalla
El herido 
Después de caminar unos metros apareció un hombre que mostraba algo que no había mirado antes tan de cerca. En una pantalla se podía ver en primer plano su brazo. Él se filmaba a sí mismo moviendo la cámara y agrandando o achicando la imagen. Se veían los pliegues, los lunares, los pelos...pero lo más llamativo era una pequeña herida en un dedo. Era tan nítida la imagen que se notaba la sangre coagulada y los bordes rotos de la piel.

Ese hueco se convertía de golpe en el centro. El dolor aparecía al desnudo mostrando capas y detalles de eso que no se quiere mirar...Quizás para hacernos pensar que en el encierro el sufrimiento es lo que lo ocupa todo, lo que se extiende en toda su extensión. Tal vez porque es una forma de pena que no tiene filtros y que no puede evitar todo su "sangramiento"...

 ¿Qué lugar ocupa el sufrimiento en los museos? ¿Y en las visitas guiadas? ¿Hay lugares cerrados u opresivos en las dinámicas de los equipos educativos que generen "dolor"? 


La bailarina
Flaca y vestida de negro una chica bailaba apoyándose en tiras de elástico. Las rectas que cortaban el espacio se iban arqueando a medida que ella se movía. La música era suave y sin una melodía definida. Ella pasaba su cuerpo entre las líneas y no miraba a los que la miraban.

Parecía que era capaz de curvar las rejas, de volverlas blandas. Que de alguna manera lograba que el encierro no solo no le impidiera el movimiento si no que la impulsara a inventar nuevos modos de estirar las piernas y doblar los brazos.
Como Cervantes, Miguel Hernández o Mauricio Rosencof parecía que los cerrojos y las rejas le abrían otras posibilidades y ella volaba "aunque"  y "gracias a" que estaba ahí.

¿Qué vallas de los museos nos pueden servir para potenciar nuestras búsquedas educativas? 


El rayador 
Un hombre descalzo y en mangas de camisa trazaba rayas de tiza negra en la escalera, las paredes y el piso. Como si el mundo fuera un tablero él lo dibujaba todo con una regla. El espacio quedaba delimitado  por los sectores que armaba. Quedaba cruzado por todas partes, cortado, partido, por líneas rectas.

Pienso en los caminos rectos, en la manera de caminar sin salirse de la raya, en el modo de mirar el mundo en forma de cajones o estantes...¿Será que las rejas de las cárceles se usan derechas para poner delante de nosotros, los convictos, el modo en el que tendríamos que vivir?

¿De qué manera se sacan de curso las ideas lineales, fijas e históricas de los equipos educativos? ¿Hay forma de pasar entre las rejas? ¿Cuáles son las rejas que creemos tener delante?

Los fantasmas a su antojo
En el interior de una de las celdas se proyectaban diferentes saltos y acrobacias que uno de los artistas había hecho en ese lugar. Cada serie de acciones tenía un color diferente y se podían ver simultáneamente.

Como en "La invención de Morel" o "Un cuento de navidad" daba la impresión de que los fantasmas de ese hombre estaban ahí. De que sus vidas pasadas o futuras aparecían de alguna manera desafiando el espacio blanco y frío del calabozo.

Seguramente, los caminantes, también compartíamos la experiencia con los fantasmas de los que estuvieron encerrados. Fantasmas invisibles que recorrían el espacio con los escarpines de la época  de mamaderas y las zapatillas de los juegos en el patio de una escuela lejana; fantasmas de la época de los primeros besos y del cigarrillo a escondidas; fantasmas de la futura libertad en donde otra vez se podía sentir el pasto abajo de los pies o convertirse en eso que se había imaginado en las horas sin tiempo del encierro.

¿Qué fantasmas llevamos a cuestas? ¿Cómo se podrían sacar a jugar por las salas de los museos? 



La arpista hereje
En los baños había graffitis en las paredes y en el techo había notas en un pentagrama. Una arpista tocaba leyendo la melodía en esas anotaciones hechas a lápiz.

Las palabras de las frases estaban en holandés, pero era fácil imaginar palabras "incorrectas". De esas que no debían escuchar los carceleros. De esas que ni siquiera salían frente a los amigos. Y era curioso que en el lugar más sucio, más lleno de palabras herejes, lo que sonara fuera el arpa. Como si los ángeles hubieran decidido bajar hasta ahí a quedarse un rato a gozar de eso que no se conoce en el cielo o que, tal vez, es una parte del cielo que pocos nos atrevemos a reconocer.

¿Cuáles son los lugares ciegos de los museos? ¿Esos en donde se puede "hacer-lo-que-se-quiere" sin ser vistos o evaluados? 


Llaves de la felicidad o algo así
No es el cofre de Soldán* y por eso, claro, lo del viaje a Bariloche se los debo, pero son algunos caminos a los que pueden llegar con el mouse y que tal vez aporten algo más a este viaje por encierros y apresados.
"Proposals for Kiasma" de Peter Liversidge
exhibición Reality Bites
  • Gracias a un twitt de Alejandro Piscitelli llegué a este video que me hizo pensar en el hombre que trazaba rayas. Me dio sensación de opresión imaginar un mundo en donde las miles de acciones que hacemos por día se midieran y contabilizaran. Ir al video
  • En el museo Kiasma de Helsinki vi una obra construida con una enorme cantidad de cartas sobre proyectos artísticos que había mandado un artista, Peter Liversidge, al museo. Todas habían sido rechazadas y ninguna se había llevado a cabo. Lo "no hecho" se había convertido en un "hecho" en sí. Me hizo acordar a eso que alguien dice por ahí de que lo que imaginamos de nosotros mismos, también es cierto. Me gusta pensar en esos sueños como fantasmas que nos marcan el paso del "quienes somos". 
  • Creo que hay vidas que parecen encarceladas o sin mayor brillo, pero que gracias a que supieron encontrar lugares "ciegos"  fueron capaces de salirse con las suya. ¿O no es el caso de Vivian Maier, la niñera que sacaba esas fotos increíbles en su tiempo libre y cuyas fotos (negativos no revelados) fueron descubiertas en un mercado por azar?  Ir a la página de Vivian Maier
*Silvio Soldán es un conductor de TV que en los años 80 dirigía un programa para jóvenes que se llamaba "Feliz domingo" y premiaba al grupo ganador con un viaje de egresados a Bariloche

Cerrando el camino
Dedico esta entrada a las chicas de la cárcel de menores Inchausti con las que leímos y escribímos durante tres años con Juan, Lorena y Horacio (también Marcela, Carina y Gabi).
A ellas les tengo que agradecer que me enseñaran que se escapaban del lugar cada vez que sus cartas de amor llegaban al amado. También que las poesías se habían inventado para ser copiadas y re-inventadas las veces que fuera necesario.

Al que le interese leer más sobre esta experiencia que tanto nos aportó a los que la llevamos adelante le recomiendo que lean estos dos artículos que están online (hay más escrito, si alguien le interesa me pregunta).
"Lo que puede la literatura. Una experiencia de lectura con menores privadas de libertad" por Horacio Piñeiro 
"Palabras de un color y de otro" por Juan Groisman (es un documento word que se baja haciendo click aquí )